La movilidad urbana: un gran reto para las ciudades de nuestro tiempo
Una tendencia que ha venido tomando fuerza en las políticas públicas de transporte y desarrollo urbano de las ciudades, a nivel internacional, es la de dar preferencia al peatón y multiplicar los esfuerzos para dotar de servicios de transporte público de calidad a un coste razonable y medioambientalmente sostenible.
En este sentido, el concepto de movilidad urbana que se ha puesto en boga como eje articulador de las políticas públicas en la materia, consiste en la capacidad y/o posibilidad de moverse en las ciudades. La movilidad urbana es una necesidad y un derecho fundamental que debe estar garantizado a toda la población, de manera que el esfuerzo que requieran los desplazamientos requeridos para tener acceso a bienes y servicios no tenga repercusiones negativas en la calidad de vida ni el desarrollo económico, cultural y educativo de las personas.
En una ciudad cuya planeación estratégica para el desarrollo tenga como base el concepto de movilidad urbana, las personas que se desplazan caminando hacia sus diversos destinos, los ciclistas y los usuarios de transporte público son, en ese orden, los segmentos de ciudadanos que tienen mayor beneficio, atención y prioridad en el diseño de políticas públicas, planes, proyectos y obras de infraestructura, en detrimento de los automovilistas.
Por tanto, podemos decir que una ciudad tendrá una movilidad urbana moderna y sostenible si tiene sistemas de transporte público cómodos para el usuario y cuyo combustible provenga de energías renovables.
Un ejemplo de una ciudad con una excelente movilidad lo es la ciudad brasileña de Curitiba, pionera en el diseño de líneas de transporte público integradas por autobuses modernos en carriles confinados, modelo que ya fue exportado a Bogotá y al Distrito Federal. En Europa, Helsinki acaba de anunciar un ambicioso programa de movilidad, también Hamburgo tiene un plan similar a 20 años para eliminar el 100% de los coches de sus calles.
Para conseguir el objetivo de una movilidad urbana sostenible, las ciudades deben cumplir 5 claves básicas en las que deben poner el foco:
Movilidad compartida
el uso del vehículo privado supone uno de los mayores problemas de movilidad en las ciudades y más si hablamos de sostenibilidad. Las emisiones de estos vehículos a gran escala son una de las fuentes de más contaminación en las ciudades. Por ello, la reducción de su uso así como la opción de utilizar el coche compartido para ir a trabajar es fundamental para conseguir esta movilidad sostenible en las ciudades.
Fomento del uso del transporte público
como opción a la reducción del vehículo privado para movernos por la ciudad, el fomento del transporte urbano supone una opción muy positiva para el impulso de este tipo de movilidad. Mejorar las infraestructuras de este tipo de transporte ayudaría a que cada vez más personas se decantasen por el uso del transporte público en lugar del transporte privado.
VMP y vehículos eléctricos
apostar por los vehículos de movilidad personal VMP en las ciudades puede suponer una interesante opción que sustituya a los vehículos privados. Gracias a su tamaño y a que cuentan con baterías eléctricas son mucho más manejables y nos permiten recorrer cualquier distancia dentro de las ciudades, siempre cumpliendo con las medidas de seguridad vial correspondientes. Si los VMP se nos quedan cortos también podemos optar por los coches o motocicletas eléctricas.
Zonas de Bajas Emisiones
estas zonas están empezando a implementarse dentro de las principales ciudades europeas. Se trata de áreas amplias dentro de la ciudad, o incluso la ciudad entera, y permiten la entrada a los vehículos que cumplen con los mejores estándares de emisiones. Delimitando las zonas de bajas emisiones donde solo está permitido el paso de vehículos ECO o cero emisiones las ciudades conseguirán cumplir con sus objetivos de movilidad sostenible y la agenda 2030.
Big Data, la importancia de los datos
para poder llevar a cabo todas estas claves e implantarlas en las ciudades el Big Data y las nuevas tecnologías son los grandes aliados de las ciudades. Esta tecnología permite recopilar y analizar la enorme cantidad de datos que generan vehículos, peatones, semáforos y otros elementos y circunstancias del tráfico urbano, con el objetivo de conseguir una mayor eficiencia. El Internet de las Cosas (IoT) permite, además, que todos estos elementos se comuniquen entre sí.
El camino está marcado, solo tenemos que recorrerlo implantando políticas de movilidad sostenibles, innovadoras y que permitan llegar a donde queremos ir.